jueves, 9 de febrero de 2012

Diciembre 1

Prófugas de la ley 
Vaya manera de empezar este diciembre inolvidable digo… ¿saben qué? olvídenlo. Si supieran todo lo que pasó  esta noche se sorprenderían. Deberían saber que me encuentro en LA CÁRCEL junto con mis amadas compañeras de celda Brittany, May, Isabella, Emily y unas prostitutas desconocidas. 
Por otro lado en la celda de enfrente se encuentra una perra desgraciada que detesto desde hace ya tiempo ¿De quién hablo? De Audrey. ¿Por qué la detesto? Eso es muy simple, solíamos ser amigas hasta que me traicionó, me mintió y engañó para intentar llegar a lo que quería, a Ian, lástima que él llegó a mí; no pudo soportarlo y desde entonces se encargó de crearme mala fama, buscar a Charlie y se supone que a hacer de mi vida un infierno. HA. Afortunadamente no me quedé con los brazos cruzados y tengo amigas incomparables que me ayudaron a marginarla por completo, es decir nadie quiere a las perras hipócritas que apuñalan por la espalda ¿o si?
En este momento solo estoy aquí parada agarrada de los barrotes de la reja mientras miro hacia la otra celda… 
-¿Qué estas mirando?- dijo Audrey con su pésima actitud. 
 -Si crees que te estoy viendo entonces regresa de donde viniste, del infierno- contesté yo. 
En ese momento las otras prisioneras comenzaron a abuchear a Audrey. 
La prisión en sí es aburrida y nada linda, no podíamos hacer nada más que esperar, esperar y esperar. 
Poco después me canse de esperar sentada como inútil y me asomé por las rejas una vez más, tras estar 4 horas ahí dentro, lentamente fui perdiendo mis esperanzas, hasta que lo vi. 
Él iba algo temeroso reflejando confianza en su caminar por el pasillo buscándome, portaba pantalones de mezclilla entubados y una camiseta negra ajustada que resaltaba sus profundos ojos negros. Al momento que nuestras miradas chocaron me entró un sentimiento de dolor al notar la tristeza en su mirada. Cuando apenas iba a abrir la boca creí que me gritaría, me mataría con sus frías y descaradas palabras o que quizás me daría un sermón de novio histérico, me sorprendió escucharlo decir lo siguiente: 
-Grace, estoy tan feliz de verte- Ian sonrió con algo de preocupación e incomodidad al decir eso. 
 -Créeme que no puedes estar más feliz que yo… ahora ¡Sácanos de aquí!- sé que no fueron las mejores palabras que pude haber usado pero simplemente salieron de mi boca. 
 -Grace, Grace, Grace… y compañía- Él saludó a mis amigas y también a las demás personas que estaban dentro de la celda. -Ian- dijo la maldita perra con una tonalidad de “apiádate de mi” –Por culpa de Grace estamos aquí, deberías hablar con ella seriamente sobre controlar su ira- al concluir sus palabras ella le sonrió y me vio con una cara de “veamos que puedes hacer al respecto”, me enojé tanto en ese instante pero decidí calmarme un poco y dejarlo pasar. 
-Gracias por hacer quedar mal a MI NOVIA. Si no te importa, lo cual sé que si, preferiría escuchar a ella en lugar de a ti- dijo Ian con tanta confianza. Por supuesto o que Ian le dio la espalda a Audrey, mientras que varias personas se reían de ella. 
 -Ahora dime…- comenzó a susurrar en mí oído -¿Por qué están aquí?- 
Cuando terminó de hablar no pude evitarlo, simplemente me reí al recordar todo lo que sucedió… 
-¡Brittany, May, Isabella y Emily vengan aquí YA!- mis amigas se acercaron a donde Ian y yo estábamos. 
-No fue culpa de Grace, fue culpa de ¡LA PERRA MALDITA DE LA CELDA DE ENFRENTE!- dijo May furiosa. 
-May tu mejor no digas nada, tú te le lanzaste encima…- interrumpió Brittany algo frustrada. 
-Admite que el simple hecho de que Audrey llegue y rompa el teléfono de Grace no fue algo muy hermoso que digamos, que May no debió golpearla, también Emily no debió meterse para intentar separarlas y sobretodo Grace no debió caer en el juego de Audrey… digo la insultaste, la golpeaste, en parte la pusiste en su lugar no de una manera muy linda, menos mal que Brittany y yo las separamos antes de que fuera peor, pero eso no evito que estuviéramos aquí.- dijo Isabella en un tono muy calmado. 
-Solo expliquenme bien, más despacio y con más detalles ¿Qué pasó? Si no lo hacen no pienso sacar a nadie de aquí… - esas fueron las palabras de Ian. 
-Bueno todo sucedió así…- respondí yo.
Comienza el flashback de esa noche… 
Nos encontrábamos en casa de Brittany arreglándonos para ir a la fiesta de Emma. 
-Creo que ya casi estamos listas…- dijo May 
-Dilo por ti y las otras porque yo no- al decir eso Emily dirigió su mirada hacia abajo. 
-¿Qué tienes Emily?- preguntó Brittany. 
 -Ustedes saben que combina con que, como vestirse y verse bien, pero yo no, ni siquiera me siento bonita…- Emily bajó su cabeza en señal de decepción. 
 -Emily estas mal de la cabeza, eres hermosa a tu manera, es más, espera un segundo… tú sólo cierra los ojos y confía en mí- le dije yo a Emily en un tono de completa seguridad. 
 Le dije a mis amigas que me ayudaran a maquillarla, peinarla y demás, por supuesto que tapé todos los espejos de la habitación y del baño. Cuando le pedí que abriera los ojos, no tenía idea de lo hermosa que se veía. Luego la mandé a cambiar su vestimenta por un atuendo que Isabella y yo seleccionamos del armario de Brittany. Cuando finalmente salió del baño logramos ver que la pequeña Emily había salido de su crisálida para transformarse en una mariposa. Lo que hice después fue destapar un espejo para lograr que Emily pudiera admirar su belleza. 
-¿Esa soy yo?- preguntó Emily con mucha emoción. 
-Desde luego que sí- contestó May muy sonriente. 
Supe muy bien que Emily no esperaba ponerse un vestido color azul turquesa con un cinturón negro con encaje jamás en su vida, pero nunca sabes a donde te puede llevar la vida ¿o si? 
 -Siéntete segura de ti misma Emily, ese es el regalo que te doy hoy- dije yo con una voz relajada. 
 Emily corrió a abrazarme y comenzó a agradecerme. 
-No quiero arruinar el momento, pero llegaremos MUY tarde a la fiesta de Emma- comentó Isabella. 
-Muy cierto, vámonos ya- dijo Brittany. Llegamos a la fiesta y todo estaba normal… alcohol, música, desorden. Aún no había ninguna señal de Ian por ningún lado. De pronto me harté de tanta música así que decidí salir al patio trasero. Tras tomar unos cinco minutos de aire fresco, comencé a sentir algo de frío y me abrasé a mí misma, de pronto alguien llegó y me abrazó por detrás. 
 -Sabía que te encontraría aquí- dijo Ian. 
 -¿Soy tan predecible?- pregunté. 
-No del todo…- Ian me besó al concluir sus palabras. 
 De pronto llegó todo mi hermoso círculo de amigos: Scott, Scarlett, Emily, May, Eliot, Zac, Robert, Dylan, Joshua, Brittany, Emma, Gerard, Isabella y Amber. 
 -¿Qué no se pueden conseguir un cuarto?- dijo Robert riéndose. 
 -¿Tomaron fotos de eso?- dijo Amber riéndose. 
-Amber… Robert… cuando tengan una relación me avisan para ir a andar de ladilla- dije sonriendo sarcásticamente. 
-Hey cálmense, nada de peleas en esta fiesta ok- dijo Emma sonriendo. 
-No quiero que todos entren en pánico ni nada pero…- interrumpí, exaltada, las palabras de Scott. 
-¿QUÉ HACE ELLA AQUÍ?- grité yo. 
Todos mis amigos voltearon y vieron a Audrey entrar a casa de Emma como si nada. 
 -Te lo pediré de una vez, Grace escúchame por favor, no hagas nada estúpido de lo que te puedas arrepentir.- se que fueron unas palabras muy sabias de Ian, las cuales no escuché del todo. 
-No hago promesas que sé que no podré cumplir después y lo sabes muy bien Ian.- respondí de una manera muy fría cerrando mis ojos, dando un suspiro muy fuerte. 
 Me alejé de mi círculo de amigos, decidí ir a bailar un rato, de pronto sentí una mirada tan difícil de describir, era tan… tan… tan… 
De pronto alguien derramó su bebida en mi vestido, me exalté y volteé a ver quien había sido, aunque era de esperarse que la culpable de esto fuera Audrey. 
-Ahhh Grace, tu conjunto era tan hermoso, lástima que ahora se estropeo- dijo Audrey de una manera sarcástica y burlona. 
-Es algo común de ti, digo, una que no es envidiosa tiene que aguantar estos dramas- contesté yo. 
En eso recibí un mensaje de texto de Ian, al momento de verlo Audrey me arrebato mi teléfono, lo tiró al suelo y después lo pisoteó hasta que quedó destruido. 
-¡Pagarás por eso maldita serpiente infernal!- dije yo sacada de quicio. 
Audrey comenzó a reírse mientras que May y Emily se acercaron a ver que pasaba. Yo le di una cachetada a Audrey, ella no se contuvo y me regreso el golpe, en ese momento comencé a recitar las siguientes palabras mientras la canción Afterlife (versión alternativa) de Avenged Sevenfold sonaba en la fiesta. 
-¡¿Qué nunca vas a dejar de ser una PERRA?! Solo mírate, no entiendo ¿Cuál es el punto de que andes tras de Ian? El ya decidió estar conmigo y NO contigo. Acéptalo, estás tan celosa de mí porque ¡Siempre fui mucho más amada y querida por todos que TÚ! Hazme un favor y consíguete una vida, no ganarás más que soledad siendo lo que eres, UNA SIMPLE ARPÍA QUE APUÑALA POR LA ESPALDA. No puedo creer que solíamos ser amigas, pero que bien que pude abrir los ojos aunque quizás fue algo tarde… Eres de las pocas personas de las que me arrepiento de haber conocido. No te deseo el mal porque no seré igual a ti, pero tampoco te deseo nada bueno, mejor piérdete y aléjate de mi vida. De una vez te advierto que si te metes con mis amigas o mi novio haré de tu vida algo MUY miserable. Te quiero Audrey ♥– al concluir con mis palabras sonreí, le di la espalda y fui hacia May y Emily. 
-Mejor regresa con tus perras, sin ellas no eres más que una pobre huérfana- dijo Audrey. 
Esas palabras me dolieron pero no del todo, es decir, Audrey es ella… sus palabras solo son vacías así que seguí como si nada hasta que noté que May se acercó hacia ella. 
-Retráctate- dijo May enfurecida. 
-Vaya, vaya, vaya tenemos al escuadrón canino formado por May y Emily- Audrey comenzó a reír. 
Supe que May no lo soportaría por mucho tiempo y en efecto ella se lanzo encima de Audrey y comenzó a golpearla. Emily intentó separarlas pero solo terminó siendo golpeada por las dos. Segundos después Isabella y Brittany las separaron. 
-AUN NO TERMINO CONTIGO, SOLO ESTABA CALENTANDO- gritó May. 
-Perfecto ahora todo tu grupo de perras esta aquí Grace- dijo Audrey. 
-¿Sabes Audrey? lo único que te falta es algo de coraje para decirme las cosas a la cara y no a mis espaldas, así podrías entrar a la perrera también- comenté sonriendo. 
Fue ahí cuando me acerqué a ella y le di una cachetada bien merecida. 
-Y no vuelvas a meterte con nosotras.- en ese momento todo parecía ir tan bien, pero no nos dimos cuenta que un policía nos había visto desde hace un tiempo. 
-Ustedes 4 acompáñenme- dijo el policía. 
-¡No fue mi culpa, ella se me lanzó encima… yo no hice nada!- exclamó Audrey. 
 -Si algo sabes hacer es mentir… Llévenme con ustedes, acepto la responsabilidad.- dije yo. 
-Supongo que será algo nuevo de que hablar.- dijo May 
-¿Ven todo lo que pasa por tratar de verme femenina...?- dijo Emily 
-Ustedes dos también.- dijo el oficial. 
-Eso es injusto.- dijeron Brittany e Isabella al mismo tiempo. 
-Johnson trae refuerzos…- dijo el oficial a uno de sus compañeros por radio. 
 Sus refuerzos llegaron y nos esposaron a todas, nos subieron al carro, llegamos a la estación de policía y nos metieron en las celdas… 
Fin del flashback 
-Ahora explícame por favor ¿Qué haces tú aquí Ian?- pregunté yo. 
-Grace, Grace, Grace… ¿Cómo le hago para hacer que te des cuenta de que SIEMPRE estuve ahí? No hice nada para detenerlas porque al parecer manejaste muy bien la situación, o algo así…- él bajó su mirada –quizás no del todo bien porque ahora todas están aquí en prisión… espera, las sacaré pronto.- dijo Ian algo triste. 
-Sólo no saques a Audrey y todo estará perfecto.-dijo May. 
Ian solo se fue caminando e ignoró el comentario, pasó una hora y nos dejaron salir como si nada hubiese pasado. 
-¿Ian cuanto tenemos que pagarte?- preguntó Brittany 
-No es nada, en serio - respondió Ian. 
-Grace es tan afortunada de tener a alguien que la saque de tantos problemas, Ian eres un héroe- dijo Emily. 
-Ni una palabra de esto a nadie o me matarán.-dijo May. 
Ian y yo acompañamos a mis amigas a casa, al final, él terminó llevándome a la mía también. 
 -Ian, gracias…- susurré yo. 
 -No hay de que Grace- dijo Ian. 
-¿Qué hiciste para sacarnos de ahí?- pregunté muy curiosa yo. 
Ian se puso en un tono serio, suspiró, cerró los ojos y no quiso voltear a verme –Mi padre trabaja en la estación de policía, le dije que las dejará ir, y si, si dejé ir a Audrey también.- él simplemente respiró hondo.
-Ian en verdad lo siento…- él me interrumpió. 
-Déjalo así Grace, no te sirve de nada disculparte, ya lo hiciste de todos modos- para mi desgracia las palabras de Ian siempre llegaban a lo más profundo de mi alma porque es muy listo cuando emite algún sonido de su boca, él no habla por hablar, no odio que sea así pero hay veces donde me hace sentir mal; y sé que nunca le podré ganar al momento de argumentar con él. 
No sabía que más s hacer así que lo abracé muy fuerte, no quería dejarlo ir jamás, yo amaba a Ian de una manera tan difícil de explicar pero tan fácil de sentir. 
–Te quiero como no tienes una idea Ian, lamento todo el drama de esta noche.- por más fuerte que intentará ser en ese preciso momento, se me escapó una lágrima, él la seco y me besó apasionadamente. 
No te vayas Ian, te necesito porque te amo, contigo no me siento sola, soy una estúpida por nunca decirte “Gracias” y si lo digo no lo agradezco como debería. Me repetía a mi misma una y otra vez en lo más profundo de mí ser. 
 Ian entró conmigo a casa, para mi sorpresa Erik estaba ahí dentro. 
-Hey Grace- comentó Erik muy sonriente –y compañía- añadió mi hermano. 
-¿Erik no se supone que estabas en casa de Derek?- pregunté algo confundida. 
En ese momento solo quería tener un buen tiempo a solas con Ian, lo único que me lo impedía era esta triste realidad. Por un momento pensé en varias maneras de deshacerme de mi hermano, hasta que el abrió su boca. 
-Estaba ahí pero me aburrí, así que regrese aquí y nuestro padre como siempre no estaba, pensaba en ir a casa de May pero recordé que estaba en la fiesta de Emma contigo y…- interrumpí a Erik muy alterada. 
-May regresó a su casa.- comenté rápidamente. 
-Cálmate G, ya me voy de todos modos- Erik me despeino y se rió  –por cierto G, cuida a Ian.- dijo Erik sonriente. 
Al concluir sus palabras él se despidió de mí y se fue caminando a casa de May, saben una nunca pensaría que su mejor amiga podría ser la novia de su hermano mayor. A pesar de que Erik es un fastidio a veces yo lo amo y me alegro de que este con alguien como May. Ellos son un buen ejemplo de que la edad solo es un número. El 21 y ella casi 17. 
-Grace… ¿Te fuiste?- preguntó Ian viéndome a los ojos. 
Salí de mi trance y noté que él me estaba mirando fijamente.-Sigo aquí, solo estaba pensando en Erik y May- sonreí. 
-¿Tú piensas?- dijo Ian burlándose de mí. No pude evitar reírme. 
–Eres un tonto Ian- las ganas de dejar de reírme pero por más que trataba y trataba no podía parar. 
-Pero soy tu tonto- Ian me sonrió, se acercó a mí y acarició mi cabello. 
-Y uno muy lindo por cierto- le regresé la sonrisa, me acerqué a sus labios y lo besé. 
No recuerdo ni ¿Cómo? ¿En qué momento? ¿Por qué? Pero simplemente los dos terminamos arriba en mi cuarto. 
 Cada vez que Ian y yo nos besábamos me volvía más y más adicta a sus dulces labios. Yo pasaba mis manos por su cabello mientras él me abrazaba con más fuerza. Luego de eso me empujó a la cama y siguió besándome, de alguna manera u otra lo estaba disfrutando solo que se sentía algo extraño tener a mi novio encima de mí, no solo porque estaba algo pesado sino porque me entró un terrible temor hacia que podría pasar después… 
-Ian…-intenté hablar mientras nos besábamos –ya…- pero Ian parecía no escucharme. 
 Decidí callar y dejarme llevar; la mano izquierda de Ian comenzó a recorrer mi cuerpo hasta que pasó su mano por debajo de mí falda, moví mi mano hacia la suya e intenté quitársela pero el seguía ahí. Lo ignoré y lo dejé pasar como si nada. 
El asunto se empezó a poner más intenso y sus manos combinadas con mi cuerpo coexistían con amor. La sensación de su piel pegada a la mía me hacía sentir como si nada pudiese salir mal. En un acto desesperado Ian intentó desabrochar mi sostén. 
No pude hacer nada mejor que empujar a Ian, hasta que por fin se despegó de mí. 
-¿Sucede algo?- preguntó Ian. 
 -Es solo que…- nerviosamente trague mi saliva –vas muy rápido Ian- 
-¿Debería empezar de nuevo?- preguntó él sonriendo. 
Se me acercó, me abrazó y lentamente metió su mano en mi espalda y con un ágil juego de dedos desabrochó mi sostén dejando paso libre a sus deseos, fue muy extraño al momento pero después me dejé llevar por el deseo, empezó a masajear mis pechos con sus suaves y cálidas manos y en ese momento sentí como una lágrima se deslizaba por mi mejilla, él no se dio cuenta y siguió con lo suyo. Después de un tiempo en el que me hizo desear demasiado empecé a sentir su mano deslizando hacia mi vientre y solo sentí su mano en mi entrepierna aunque un poco más al fondo, en un momento sentí una fuerte punzada en mi panza, sentía que se me iba el aire pero después ese doler se convirtió en placer, ¿en qué momento nos hicimos uno? No me di cuenta solo sé que el dolor se fue y empecé a disfrutar como nunca lo había hecho. 
Ese momento duró mucho no me acuerdo cuanto pero se me hizo eterno, al momento que se separo de mí, me recosté en su pecho y él me dio un beso en la frente. 
-¿Qué se supone que debo de hacer ahora?- preguntó Ian sonriendo. 
-Shhhh…- me reí –no lo sé-por un momento hubo en silencio incómodo.  
-Estás calientita- comentó Ian estúpidamente. 
-Ian yo siempre estoy calientita- dije riéndome. 
-No me canso de decirlo- Ian empezó a sonreír y besó mi ojo. 
-Ouch- comenté yo. 
-No fue mi intención lastimar tu ojito- dijo Ian poniendo su carita de perro. 
No resistí su mirada por mucho tiempo así que besé su mejilla. Luego de eso Ian me tomó de la cintura y me giró hacia su derecha y me abrazó. 
-Te amo- susurró Ian, después mordió mi oreja suavemente. 
 Le sonreí aunque no me atreví a regresarle el Te Amo, si lo sé, yo también lo amo solo que nunca tuve el valor de decírselo a él… 
 Al poco tiempo de que estábamos como cucharita en mi cama, me puse a pensar en tantas cosas, yo no planeé que esto pasara pero simplemente paso, tengo miedo de perderlo, ¿Ian se aburrirá de mí después de esto?, cómo explicar que ya no soy ¨pura¨ por así decirlo, en mi mente cada idea pasaba tan rápido que el mismo cansancio empezó a consumirme poco a poco hasta que me quede dormida en los brazos de mi Ian. 
Fue así como concluyó el día. Diciembre 1.

1 comentario:

  1. me encantaaaaaa!!! -.-' no entiendo porque no la seguiste ami me FASINOOO!!! por favor...
    SIGUELAAAAAAAAAAAA!!!! :D

    ResponderEliminar